4 a 0. Durísima derrota en Córdoba.

Clima espectacular en el Gigante de Alberdi para ver al puntero enfrentando al “Los Andes” modelo 2008-2009 conducido por Rodolfo Della Picca.
Para intentar bajar a uno de los punteros, “Fito” puso en cancha a Luciano Díaz; Cristian Vega, Maximiliano Natalicchio, Mariano Sardi, Diego Ludueña; Gonzalo Bustamante, Marcos Brítez Ojeda, Gustavo Arce, Elvio Fredrich; Juan Martín y Alberto Yaqué. Por su parte, el director táctico de “Belgrano” dispuso la siguiente alineación: Juan Carlos Olave; Gastón Turús, Marcelo Berza, Diego Novaretti, José Cárdenas; Guillermo Ferré, Mario Pacheco, Leandro Becerra; Paolo Frangipane; Claudio Bustos y Mariano Aldecoa.
El encuentro comenzó de la manera esperada, con una posesión importante del balón a favor del equipo cordobés. Tal es así, que a los 4 minutos se vio una clara jugada a favor de los celestes con un cabezazo de Ferré entre marcos Britez Ojeda y el “hacha” Ludueña, quienes no llegaron a despejar. El remate se fue cerca.
A partir de ese momento, Los Andes se despertó y tomó la pelota en la mitad de la cancha. De esa manera logró hilvanar jugadas de riesgo. La más clara para Los Andes en todo el partido fue una escapada con pelota dominada de Gonzalo Bustamante, quien intentó definir pero no pudo convertir.
Por esos instantes el desarrollo fue muy parejo. No se sacaban diferencias y se trabajaba mucho el juego por parte de los dos medio campos.
¿Jugadas? Por supuesto. Centro de Bustamante y cabezazo de Martín superando a Cárdenas para enviar el balón por encima del transversal.
Tras un mal pase de Gustavo Arce Belgrano se encaminaba al primer gol de la tarde, pero afortunadamente el “celeste de Córdoba” quedó en posición fuera de juego.
Golazo de Los Andes no convalidado a instancias del juez de línea por considerar que Fredrich, quien había rematado al ángulo de media distancia, estaba en posición ilícita.
Luciano Díaz saca un muy buen remate al corner evitando la conversión.
Por esos momentos parecía un partido de tenis, con la pelota yendo de un área a la otra.
En ese momento comenzó a ser todo del mil rayitas, pero todos los intentos morían en las manos de Juan Carlos Olave. Los Andes organizaba ataques desde los costados que terminaban en centros para Martín y el “Beto” Yaqué, y contragolpeaba desde la mitad de la cancha, ya que “Belgrano no lograba superar esa línea.
El silencio del público pirata marca claramente lo que sucedía en el terreno de juego.
Sin embargo, todo lo bueno que venía haciendo el equipo de Della Picca, se desmoronaría a los 35 minutos, cuando Elvio Fredrich vio la segunda amarilla, (la primera la recibió por protestar la anulación de su gol) y la consecuente roja.
De todas maneras, y aún con un hombre de más, Belgrano no encontraba la forma de tomar la pelota, y quien seguía llegando era el “mil rayitas”. Los méritos de Los Andes en el primer tiempo fueron sin lugar a dudas el orden defensivo, con la sobria actuación de Maximiliano Natalicchio y de Mariano Sardi, y con las proyecciones de Cristian Vega y Diego Ludueña. Otros aspectos positivos fueron la movilidad de los delanteros y la recuperación en el mediocampo.
Así se fue el primer tiempo, con una imagen muy positiva dejada por el equipo mil rayitas. No obstante ello, en el segundo tiempo, las cosas se pondrían feas para los de “Fito”. Así fue que a los 50 segundos de comenzado, una de las variantes impuestas por Dalcio Giovagnoli, Cuevas, marcó la apertura del marcador de cabeza tras un tiro de esquina ejecutado por Paolo Frangipane.
Con el resultado en contra Los Andes siguió buscando el gol con buenas jugadas entre los delanteros y los creativos del equipo, pero comenzaba a sentirse la diferencia numérica.
¿El resto?, ¿Que se puede decir? El partido fue sentenciado con dos goles de Frangipane (11´y 34´) y uno de Bustos a los 30´.
Lo rescatable de esta estrepitosa caída en Córdoba es que el equipo jugó un muy buen primer tiempo, y siguió haciéndolo aún cuando perdía por 2 a 0, pero al ir a buscar, “el pirata” terminó justificando ampliamente su victoria.
Los Andes debe trabajar para trasladar lo bueno que realizó en los primeros 45 minutos de juego a los 90 para comenzar a obtener puntos y quedarse en la categoría flamantemente alcanzada. Será fundamental para esto, hacer valer la localía.