Poco futbol, pero con tres importantes puntos.

Los Andes venció a Platense este sábado por 1 a 0 en el marco de la decimoquinta fecha del torneo de la B Nacional.

El fútbol tiene esas cosas. A veces los equipos juegan demasiado bien para los magros resultados que cosechan. En otras oportunidades, les sucede lo que este sábado le pasó a Los Andes, que sin haber hecho un gran partido, se quedó con 3 puntos importantísimos para pensar en mantener la categoría.
En la cabeza de “Quique” se vislumbraba un partido a priori más sencillo que los anteriores. Los resultados son elocuentes en este equipo de Platense, que va último en el campeonato, y que con esta derrota acumula 7 seguidas.
Por eso, y teniendo en cuenta la gran cantidad de cambios obligados por suspensión, Hrabina envió al terreno de juego a Walter Cáceres; Cristian Vega, Javier Bergés, Mariano Sardi, Matías Maidana; Maximiliano Acosta, Marcos Brites Ojeda, Elvio Fredrich (64´, Carlos Alberto Yaqué); Gonzalo Bustamante (76´, Jaime Molfeso); Daniel Fernández (78´, Martín Castagnino) y Juan Martín. Sí, Los Andes volvió a atacar con 2 delanteros.
Por su parte, Mariano Dalla Líbera, puso en cancha a Matías Vega; Daniel Fuente, Patricio Aiello, Emiliano Rodríguez, Walter Zunino; Gonzalo Torres, Guido Redondo, Martín Navarro; Facundo Chumba (64´, Mauricio Hanuch); Santiago Frean (86´, Fernando Rigoni) y Juan Pablo Rial.
El árbitro del encuentro, Javier Ruiz, cuando el reloj marcaba las 17:15 hizo sonar su silbato y dio por comenzado el encuentro.
A pesar de que la temperatura era mucho más amigable de lo que venía siendo, ambos equipos jugaron los primeros 45 minutos como si estuviesen en cámara lenta. Todo muy pausado, cansino, y sobre todo, con muchas imprecisiones. De ser sinceros, para un espectador imparcial, el partido no transmitía absolutamente nada.
En este marco de tranquilidad que se vivenciaba dentro del terreno de juego, Los Andes tenía la iniciativa. Movía el balón de lado a lado del campo pero no proyectaba a sus laterales ni volantes por afuera, y tampoco aparecían sus delanteros en zona de gol.
De esta manera, el encuentro se hacía aburrido.
Recién a los 16´ hubo una aproximación discreta por el lado mil rayitas en los pies de Gonzalo Bustamante, quien terminó rematando al arco con pierna izquierda.
Hasta algún bostezo se pudo notar en los semblantes del público que se acercó al Estadio Eduardo Gallardón durante esa primera etapa tan poco atrayente.
¿Hubo jugadas peligrosas a favor de Los Andes en el primer tiempo?
Sí, dos seguiditas, a los 29´ y a los 32´. En la primera, “el cordobés” le pasó la pelota a Juan Martín y este se la picó a toda la defensa calamar para habilitar a Elvio Fredrich, quien de zurda envió la pelota muy cerca del palo izquierdo del arquero. Lo gritamos todos, pero no se dio. En la segunda, Daniel Fernández ganó una pelota por la banda izquierda del ataque y envió un muy buen centro al área de Platense, pero tanto Martín como Acosta, se pasaron de largo.
¿Llegó con claridad el “marrón” en la primera etapa?
También, pero en solo una oportunidad, a los 41´, en la cual tras un pase en profundidad, casi le queda a Juan Pablo Rial para definir. Afortunadamente, en una muy buena intervención, logró despejar “el conejo” Javier Bergés.
Así se terminó la primera mitad.
Para el segundo capítulo, teniendo en cuenta la localía y lo hecho en otros encuentros, se esperaba una actitud un poco más agresiva por parte de Los Andes. Y así fue, sin ser una tromba ni llevarse por delante a Platense, el mil rayitas propuso y tuvo la iniciativa.
A los 16´, tras una enorme subida y posterior centro de Cristian Vega, Juan Martín conectó fuerte de cabeza, pero el arquero dijo que no.
Hubo algunas aproximaciones más pero no de peligro. El partido se fue hundiendo poco a poco, y parecía que se encaminaba a un empate en cero malísimo, como para borrarlo rápidamente de la memoria.
Sin embargo, impulsado por el aliento de la gente, Los Andes siguió empujando y a los 42´ tuvo una posibilidad inmejorable. Centro pasado que no logra encontrar “el Beto” Yaqué, pero que sí alcanza a desviar Martín. Infortunadamente, la pelota dio en el poste.
Estaba todo dicho, un desperdicio de puntos de local.
No obstante, a los 46´, tras una escapada por la derecha del ataque y de un centro hacia atrás, apareció el gran Marquitos, para definir el partido con un remate bajo con su sello de crack.
Delirio, euforia, alegría, desahogo. Todo eso experimentó en pocos segundos el público mil rayitas.
Parecía no quedar tiempo para nada más, pero sobre el final, tuvo la chance nuevamente Juan Martín, quien definió solo frente al arquero y no logró convertir. Una verdadera pena, no solo por el resultado, sino por el jugador.
Los delanteros viven de los goles, y a Juan se le están negando. Ojala esta situación no le haga mal anímicamente, y que pronto empiece a convertir para aportar lo que más sabe hacer a este Los Andes versión 2008/2009.
¡Vamos Los Andes que se puede, y arriba ese ánimo Juan, que ya se va a dar!