Puntito.

Los Andes y Belgrano de Córdoba, igualaron 2 a 2 en el marco de la vigésimo tercera fecha del torneo de la B Nacional.

El reloj ya marcaba las 19:26, y el silbato de Cristian Faraón, le dio rienda suelta a la ilusión de Los Andes.
El entrenador del equipo mil rayitas, paró desde el inicio a Walter Cáceres; Cristian Vega, Nicolás Foglia, Mariano Sardi; Gastón Montero: Matías Maidana, Javier Bergés, Marcos Brítez Ojeda; Gonzalo Bustamante, Jaime Molfeso; y Juan Martín.
Por su parte, Dalcio Giovagnoli, el entrenador de la B, mandó al terreno de juego a Juan Carlos Olave; Martín Pautaso, Diego Novaretti, Luciano Lollo, Gastón Turús; Guillermo Farré, Mario Pacheco, Javier Lux, Leandro Becerra; Héctor Cuevas y Pablo Chavarría.
El partido fue un clásico encuentro disputado por el Mil Rayitas.
Los Andes no puede especular, y debe salir, por la situación en la que se encuentra, a ser protagonista en cada partido.
Y así fue, ya a los 35 segundo de juego, se vivenció la primera aproximación del encuentro. Un centro de Montero, que Juan Martín logró desviar con la punta de su botín, pero que no logró complicar al arquero cordobés.
A los 5`, llegó por primera vez el pirata. Centro de Cavaría y remate de Leandro Becerra. Afortunadamente, la pelota se fue por encima del poste transversal.
A los 11` estuvo la respuesta local en la cabeza de Juan Martín, quien le ganó en lo alto a su marcador, y cabeceó un muy buen centro de Gonzalo Bustamante. Lo gritamos todos, pero se fue muy cerca del palo derecho de Olave.
El partido era un monólogo del Mil Rayitas, la pelota pasaba mucho por sus creadores, y la visita se limitaba a rechazar hacia los costados o al vacío.
Pero a los 25`, tras una serie de rebotes, la pelota derivó en los pies de Mario Pacheco, quien remató al arco desde 30 metros. “Cubito” estaba vencido, pero afortunadamente, la redonda se estrello en la intersección que forman el palo derecho del portero y el travesaño. ¡Nos salvamos!
A los 26 y 27 minutos, una tras otra respuesta del mil rayitas. Primero, excelente combinación entre Molfeso y Bustamante, para que Jaime remate a las manos del 1 cordobés. Después, una serie de rebotes que le sirvieron el balón en las puertas del área a Marcos Brítez Ojeda, quien remató besando el poste.
Una vez más, pasaba lo de siempre. Si una persona ajena al fútbol miraba la tabla de posiciones y el partido, pensaba que los Andes era Belgrano y viceversa.
Pero esto es Los Andes, ya tenemos que estar acostumbrados.
A los 34 minutos, tras un corner, se anticipó Novaretti, y metió un cabezazo increíble que Walter Cáceres logró rechazar. Pero el rebote derivo el la canilla, (si, otra vez a los andes le hacen un gol rematando mal) de Mario Pacheco, y la pelota ingresó mansita junto al palo.
Era de no creerse, hacer el gasto y jugar bien, para que en una jugada aislada y fortuita, le pasaran a ganar el partido a Los Andes. Pura injusticia.
Así se fue el primer tiempo.
Para el segundo, “quique” Hrabina movió el tablero, y mandó al terreno de juego a Martín Castagnino, para dejar en el banco a Cristian Vega, de regular actuación.
Con este cambio, Matías Maidana pasó a jugar de lateral por derecha, y el sector derecho del medio campo se lo repartieron entre Bustamante y Molfeso.
La actitud fue la misma en el segundo tiempo. Belgrano salió a defender su gol, y Los andes a buscar el empate.
Esto quedó evidenciado a los 2 minutos, cuando Castagnino tomó el balón en la mitad de la cancha, lo cedió para Bustamante, y este levantó un centro para la entrada de Martín, quien con la pelota muy encima, no pudo darle ni potencia ni dirección a su remate.
A los 4`, luego de un centro, la pelota rebotó en un defensor de Belgrano, y de no ser por que Olave estaba atento, hubieran tenido que ir a buscarla adentro.
Después de mucho buscar y de no obtener resultados, a los 14` “el conejo” Bergés remató desde lejos, y el rebote en la defensa favoreció la entrada de Castagnino, quien la cedió para Juan Martín, (en evidente posición adelantada) para que este igualara el trámite de zurda, a media altura, y a la derecha del arquero.
Casi se amplia la distancia después de una muy buena media vuelta de Castagnino, pero el balón se fue cerca.
Y a los 19`, Jaime Molfeso recibió la pelota recostado sobre la banda derecha del ataque mil rayitas, empezó a encarar hacia el medio, y tras eludir a un marcador que salió a cortarlo, remató de zurda contra el palo izquierdo de Olave. ¡Golazo!
¡Al fin una buena!, Los Andes ganaba, y era justicia.
Pero la alegría no podía ser completa. A los 22 minutos, tras un esfuerzo por contener un centro, Walter Cáceres se lesionó, y le tuvo que ceder su lugar a “Lucho” Díaz, quien se mostró seguro en las oportunidades en las que le tocó intervenir, y que nada pudo hacer en el gol del empate que consiguó la B. Dicho gol, lo sufrimos a los 34`tras una buena combinación en ataque, que culminó en un remate bajo de Becerra, ya con Luciano Díaz vencido.
Ya prácticamente no quedó tiempo para nada más. El Mil Rayitas intentó con algunos centros, pero no logró superar esa férrea defensa propuesta por la visita.
En el Fútbol, hay muchas maneras de ganar, y la de Belgrano, a lo largo de todo el torneo, consistió en esperar al rival, convertir un gol, e impedir que le convirtieran.
Los Andes busca por una vía un tanto más digna, atacar todo el partido, generando riesgos en el arco propio.
Claro, es que como hemos dicho, a estas alturas, no se puede especular.
Este es el camino correcto, cuando uno juega bien, genera muchas más chances de convertir. Esperemos que de una vez por todas, se abra el arco un poco más, y podamos salir de la incómoda posición en la que nos encontramos.