domingo, 12 de octubre de 2008

Otra derrota.

Quilmes venció a Los Andes por 1 a 0 como local, en el encuentro disputado el viernes por la noche correspondiente a la décima fecha del torneo de la B Nacional.

El único gol del partido, fue convertido por Juan Morales al minuto de juego.
Los Andes, que según había adelantado Enrique “Quique” Hrabina, tenía una estrategia de juego bien definida para encarar el partido, se vio sorprendido por el tempranero gol recibido, y debió cambiar en forma rotunda la forma de jugar.
Le costó bastantes minutos hacerse del balón, pero cuando lo logró, demostró que sus falencias no pasan por el juego colectivo, sino por los detalles.
Es que a nivel grupal, el rendimiento futbolístico es de bueno para arriba, pero en las pequeñeces, siempre lo terminan complicando. Se suele hacer el gasto, pero se está fallando en dos cosas fundamentales: la definición y la defensa.
A nivel defensivo, el equipo debe intentar solidificarse para brindarle confianza a los de arriba. Y en el plano creativo, el problema puede dividirse en dos partes, la poca claridad con que le llega la pelota a los delanteros, y las malas definiciones.
Aun así, el mil rayitas suele ser el protagonista de los partidos, y este no fue la excepción. Manejó los tiempos, y empezó a jugarle de igual a igual al cervecero, que con la ventaja a favor, se paró de contragolpe.
El partido se jugó con mucha intensidad y entrega por parte de ambos conjuntos. En el primer tiempo se vio buen juego. En el segundo, comenzaron a pasar factura los esfuerzos físicos, y el nivel disminuyó considerablemente.
Aunque las mejores posibilidades del partido fueron para el local, Los Andes no mereció perder, y el triunfo fue un premio excesivo para un tibio Quilmes.
Se viene Ferro como local. Rival directo si los hay.
El equipo de “Quique” deberá trabajar en la semana para intentar ganar los primeros tres puntos del campeonato y empezar a subir.
¡Vamos hincha mil rayitas!, a no desanimarse, que el resto de los equipos están tan o más comprometidos que nosotros. Llenemos el Gallardón y demostremos que no estamos solo en las buenas. Hoy, más que nunca, el club nos necesita como hinchas.

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